En Las Vegas, capital mundial del juego con permiso de Macao, todo suele hacerse a lo bestia. Avenidas repletas de carteles publicitarios y luces que elevan por la noche, la factura de la luz de la ciudad a precios comparables a los de otras urbes muchas más pobladas, como Los Ángeles o Chicago. Hoteles con miles de habitaciones como el MGM Grand que cuenta con el récord de esta ciudad, con nada más y nada menos que 5.690 habitaciones. Por lo tanto, no resulta sorprendente que en los despachos de las grandes compañías del juego que residen en la ciudad del pecado se siga esta misma línea.
Por ejemplo, la ultima decisión llevada a cabo por los dirigentes de dos de los mayores casinos de Las Vegas, se acaba de cerrar por un monto de 18.000 millones de dólares. Los protagonistas de esta fusión son las empresas de Caesar Entertainment Corpotation, propietaria del famoso hotel "Cesar Palace" y la menos conocida, pero no por ello menos importante la compañía de Eldorado Resorts. Con esta fusión ambas empresas pasaran a formar parte de un selecto grupo entre los que se encuentran otros gigantes de esta industria como son: Las Vegas Sands (dueños los casinos The Venetian y The Palazzo), MGM Resorts (propietarios de Bellagio o Mandalay Bay) y Wynn Resorts (controlan el Wynn y el Encore, entre otras propiedades). En definitiva, la nueva compañía que surgirá fruto de esta fusión, competirá a nivel global con los lideres del negocio de los casinos físicos, las apuestas deportivas y los casinos online.
El principal motivo de esta fusión ha tenido que ver con que, en los últimos años la compañía Caesar Entertainment Corporation venia cerrando cada año con perdidas y necesitaba urgentemente ahorrar cortos, para poder mantenerse a flote. Esta información fue dada a conocer a principios de este año por su principal accionista, el multimillonario Carl Icanh, quien pose casi el 30% de las acciones de la compañía. A principios de este mes, salieron a la luz nuevos informes que señalaban un supuesto desacuerdo entre el principal accionista de la compañía y el resto de la junta directiva, tal desacuerdo tenia que ver con el precio de venta de las acciones de Caesar Entertainment Corporation.
Finalmente, tanto Icahn como el resto de los dirigentes llegaron a un acuerdo con Eldorado, para vender la compañía por 13 dolares la acción y más tarde, dividir la entidad a partes iguales.
UN NUEVO GIGANTE DEL JUEGO
La nueva empresa que nace fruto de la unión de estos dos colosos se convertida en líder a nivel mundial del sector del juego, tanto a nivel de casinos físicos como de casinos online. No hay que olvidar que estas dos compañías tienen sus propias webs de casinos online, donde ofrecen a sus usuarios los mismo servicios que en sus locales físicos, pero con la comodidad de hacerlo desde casa. Ambas compañías salen ganado con esta fusión según los expertos. Caesar llevaba muchos años en crisis y hace tan solo dos estuvo a punto de desaparecer, cuando se declaro en bancarrota. Mientras que Eldorado (mucho menos conocida) ha visto subir el precio de sus acciones con esta fusión a cotas nunca antes vistas por la compañía.
Caesar es una compañía fundada en Las Vegas en 1937, que fue líder del juego a nivel mundial durante muchos años, sin embargo, en 2017 entro en bancarrota. Actualmente, gestiona más de 50 casinos repartidos por los Estados Unidos, decenas hoteles y 6 campos de golf. Su precio de mercado es de más de 7000 millones de dólares. Por su parte, Eldorado tiene en su poder 26 casinos repartidos en 12 estados de los Estados Unidos, ha llegado a un acuerdo para operar en Atlantic City (la otra gran ciudad del juego) y su valor de mercado es de unos 4000 millones de dólares.
La unión de ambos dará lugar a una compañía de primer nivel, con un potencial de crecimiento enorme ya que ambas empresas tienen en su poder decenas de bases físicas y de casinos online operando en distintos lugares. Pero no todo es de color rosa ya que por ejemplo, la unión de ambos negocios provocaría que en Atlantic City gestionaran cuatro de los nuevo casinos más importantes de esta ciudad. No es probable que esta situación casi monopolística atraiga a los reguladores y se podría pedir a la empresa fusionada que se deshaga de algunas de sus propiedades.
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